Lo bueno si breve…

FreeDigitalPhotosLuigi diamanti

Hace muchos, muchos años, un profesor me enseñó el refrán: “lo bueno, si breve, dos veces bueno”.

Me resultó curioso, pero no recuerdo haber decidido en aquel momento integrarlo en mi vida…

Tiempo después, un jefe me dijo: “uf!, Carolina, das demasiada información, dime sólo lo que yo necesito saber”. Eso sí que era bueno, aparecía el objetivo de “adivinar” la información que un “otro” puede necesitar de un tema concreto… y vi con claridad que dependía de mí conseguir que mi jefe, mis colaboradores, mis compañeros, clientes, proveedores, etc. recibieran el mensaje que yo quería transmitirles.

Y me puse “manos a la obra”. A partir de ese momento, cada vez que escribía un mail o un informe, me preguntaba a mí misma, como si de un juego se tratara, “¿puedo decirlo con menos palabras? ¿el destinatario necesita toda esta información o sobra algo?” Y borra que te borrarás, fui puliendo mi comunicación escrita haciéndola más concisa, directa y práctica…

Y esas siguen siendo ahora mis consignas, por tanto, cuando leas mis escritos en esta web, recuerda que ese es mi OBJETIVO. No pretendo transmitir conocimientos profundos y sólidos, ni entretener durante largo tiempo.

Mi objetivo es, sencilla y llanamente, aportarte un texto de forma asequible y clara, que pueda resultarte inspirador y útil para tu vida.

 

Imagen: Por cortesía de PhotosLuigi diamanti/Freedigitalphotos.net 

Agradecer y Valorar

FreeDigitalPhotosPhotostock
A mí, de pequeña me enseñaron a agradecer y valorar a los demás. Me sale de forma natural.

AGRADECER cada mañana el nuevo día, el sol y la lluvia, la noche y el día, el frío y el calor, la naturaleza, las ventajas de la ciudad…

AGRADECER poder ver, caminar, oír, hablar, en definitiva, VIVIR!.

AGRADECER a las personas que me han querido, que me quieren, que me apoyan, que me ayudan a crecer y mejorar como persona…

AGRADECER cada momento de disfrute: un cine, una salida al campo, una cena con amigos, la sonrisa de mis hijos, un beso, un abrazo…

AGRADECER… siempre SER AGRADECIDO.

Y VALORAR: todo lo bueno del otro. Su sonrisa, su aportación profesional, su escucha, su cariño y un largo etc. que voy descubriendo en cada persona con la que me relaciono en el día a día.
(más…)

¡ESCUCHA!

FreeDigitalPhotosAmbroEscucha.

Cuando te pido que me escuches
y tú me das consejos,
no has hecho lo que te pedí.

Cuando te pido que me escuches
y tú empiezas a decirme por qué
no debería sentirme así,
estás jugando con mis sentimientos.

Cuando te pido que me escuches
y tú crees que deberías hacer algo
para resolver mis problemas,
me has fallado,
por extraño que parezca.

¡Escucha!
Todo lo que pido es que escuches.
No hables o actúes,
simplemente escucha.

Cuando haces algo por mí que yo
puedo y necesito hacer solo,
contribuyes a mis miedos
e ineptitud.

Y yo puedo hacerlo solo; no soy indefenso.
Puede ser que esté desanimado y vacilante,
pero no indefenso.

En cuando aceptes el simple hecho
de que yo siento lo que siento,
no importa que tal irracional sea,
entonces podré entender
qué hay detrás de este sentimiento irracional.

Y cuando esto esté claro, las respuestas
serán obvias y no necesitaré tus consejos.
Los sentimientos irracionales tienen sentido
cuando encontramos qué hay detrás de ellos.

Entonces, por favor, simplemente escucha.
Y si quieres hablar, espera
tu turno – y yo te escucharé.

Escrito por Ralph Roughton – Profesor de psiquiatría Universidad de Atlanta.


Imagen: Por cortesía de Ambro/Freedigitalphotos.net 

Este sitio web utiliza cookies para que tu tengas la mejor experiencia de usuario. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pincha el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies