Escribo estas líneas unos meses después de haber finalizado el proceso de coaching con Carolina. Todas mis palabras son de agradecimiento, ya que cuando decidí comenzar estaba en un momento de mi vida gris, perdida, sin motivaciones, apática y como enfadada con el mundo. Y, ahora, estoy donde quiero estar, soy feliz y me siento afortunada, gracias a Carolina. Gracias a su metodología, poco a poco, pude superar ese miedo que me bloqueaba, encontrarme a mí misma de nuevo y ser fuerte para embarcarme en un nuevo camino con ilusión. Es muy emocionante ver el camino recorrido, ver cómo sesión a sesión vas mejorando, te vas conociendo y aceptando, aprendiendo.... ¡Gracias Carolina!”
Luci, 33 años, Tercer Sector, Madrid
A lo largo de nuestra larga vida afrontamos momentos en los que necesitamos respuestas para saber el camino a seguir. Carolina, a través de una metodología basada en la pregunta te va mostrando las alternativas para que TÚ elijas tu propio camino y tomes la mejor decisión. Si bien hasta ahora había cuestionado este tipo de prácticas, ahora no tengo dudas de lo necesarios que son los profesionales como Carolina para entrenar nuestra mente al igual que rehabilitamos nuestro cuerpo cuando estamos convalecientes de alguna enfermedad. GRACIAS Carolina.
José María, 46 años, gerente de multinacional
Me planteé comenzar un proceso de coaching cuando sentí que estaba fracasando como madre y que mi grado de frustración e impotencia podía conmigo. Descubrir que uno mismo tiene recursos que hasta el momento le parecían imposibles, aprender a ver al otro tal como es y aceptarle sin imposiciones, cuidarse para poder ofrecer lo mejor de uno mismo ha sido como una luz o una bocanada de aire fresco. Me siento muy satisfecha del tiempo empleado y agradezco mucho a Carolina que me acompañara en este proceso.
Madre de 3 hijos, 39 años, Madrid
Siempre me he considerado una persona fuerte, autónoma, capaz de afrontar cualquier cosa a pesar de mis limitaciones… hasta que topé con un miedo de esos que te bloquean y no te permiten avanzar.
He pasado por algunos momentos así a lo largo de mi vida y siempre encontraba una manera pero hay veces que las herramientas de siempre no sirven, que no basta con decirte a ti mismo “¿qué es lo peor que puede pasarte?”, que hay que buscar nuevas alternativas.
Ahí fue cuando decidí empezar un proceso de coaching y es la mejor decisión que he tomado: Carolina me ha acompañado, me lo ha cuestionado todo y hoy puedo decir que he superado esos bloqueos.
Como decía Albert Einstein: “Si buscas resultados diferentes no hagas siempre lo mismo”.
Elena, 31 años, Publicista, Madrid
En mi proceso de coaching con Carolina, ella me guío para volver a ser yo, aclarar cuál era el camino que yo quería y recuperar la seguridad y confianza en mí misma. A través de sus métodos, ejercicios y deberes recordé y descubrí cosas regulares, buenas y muy buenas de mí y me enseñó a gestionarlas.
Con su ayuda y mi trabajo, ahora soy una versión mejor de mí misma.
En definitiva, por su sinceridad, por ir directamente hacia el objetivo sin desviarse ni un segundo, por sus habilidades… recomiendo a Carolina completamente y no tengo ninguna duda de que si algún día la vuelvo a necesitar, la llamaré.
María, 30 años, economista, Madrid
Llevaba un tiempo buscando sentirme mejor, convencerme que podía ser feliz, pero no sabía cómo ni tenía estrategias suficientes para conseguirlo. Desconfiaba de los procesos de coaching pero quería intentar un camino nuevo a los ya transitados. Y fue así como encontré a Carolina, que más allá de mis prejuicios, me ha enseñado a vivir de manera diferente: Aprender a expresar mis sentimientos, a reconciliarme conmigo misma, liberar tensiones emocionales, a transformar mis pensamientos negativos y a reconocer mis capacidades…He aprendido mucho en esta aventura. Carolina, Gracias por exigirme y quererme al mismo tiempo, por sanar heridas, caminar a mi lado dejando que fuera yo quien hundiera los pies en la tierra, por enseñarme a comprenderme y aceptarme y sobre todo por dejarme libre.
Isabel, 33 años, psicopedagoga, Madrid
La palabra que mejor define a Carolina como coach es generosidad.
Una generosidad que en mi proceso se ha materializado en un sentirme escuchado y acompañado constantemente; y en un logro de mis objetivos.
Carolina tiene una capacidad enorme para ayudarte a clarificar tus objetivos y a reconocer por ti mismo las capacidades que cada uno de nosotros tenemos para crecer en ellos y conseguirlos.
Gracias por tu acompañamiento, y por ayudarme a crecer en mis objetivos tanto profesionales como personales.
Carlos, 36 años, Director Creativo estratégico, Madrid
Llegué al coaching con preguntas que ni siquiera era capaz de plantear. Empecé con una idea diferente a lo que luego se desarrolló. Llevaba tiempo poniendo parches como podía para tratar de aliviar mi sufrimiento, pero no lo conseguía.
El proceso de coaching fue intenso, y tomó un rumbo distinto al que inicialmente me planteaba. Salieron cosas en las que nunca había reparado –o había querido reparar-, y pasado un punto de inflexión que ahora mismo no recuerdo, sé que me vi con un montón de herramientas en la mano que además había aprendido a utilizar y una manera muy diferente de afrontar mis problemas... Que nadie se engañe: el coaching no es magia, hay que hacer los deberes y comprometerse. No con el coach, cuyo papel es el de guía y acompañante, sino con uno/a mismo/a.
Como es difícil abandonar los viejos vicios –por algo llevan años apalancados en nuestro inconsciente-, necesité un “empujoncito” por parte de Carolina, que me enseñó nuevas maneras de percibir algunos de mis problemas, a minimizarlos, a transformar la manera de ver otros, y en definitiva, a ordenar y gestionar mis inquietudes del momento. El tiempo pasa y las circunstancias de la vida me enfrentan a nuevos retos. No sé si llegará un momento en el que me sienta sobrepasada y necesite ayuda de nuevo, pero la gran diferencia que noto en mí ahora comparado con un año atrás, es que me animo a utilizar mis herramientas por mi misma: al fin y al cabo, resolver las cosas sola añade satisfacción y seguridad.
Mercedes, 38, veterinaria, Madrid
He tenido el privilegio de contar con Carolina como Coach Personal y solo tengo buenas palabras para definir la experiencia. Desde el primer momento, Carolina te hace sentir muy cómoda y crea un clima de confianza absoluta en cada sesión.
Te mueve, te remueve, te cuestiona, te guía, te enseña, te lleva y te trae de vuelta, y todo, cuidando hasta el más mínimo detalle y haciendo que tú siempre seas el protagonista.
Sin duda recomendaría a Carolina como Coach y espero poder seguir contando con ella en el futuro.
Carmen, 30 años, psicopedagoga, Madrid
