El sábado pasado, realizamos un Taller avanzado de Coaching para Padres.

Esta sesión se ofreció a los participantes en la 1ª y 2ª ediciones del Curso Coaching para Padres: ¿Cómo hablar a mis hijos para que me escuchen? y en ella se practicaron técnicas de comunicación y gestión emocional que, como padres, nos permiten avanzar en:

– Cómo distinguir entre nuestras emociones, las emociones de nuestros hijos y cómo gestionar cada tipo.

– Cómo ayudar a nuestros hijos a afrontar nuevas situaciones (colegio, profesores, conflictos con amigos, frustraciones, inseguridades, miedos, etc.).

– Cómo escucharles y preguntarles para establecer con ellos un fuerte lazo de conexión que no se rompa ni en los peores momentos.

Al empezar la sesión, compartimos los avances experimentados después de unos meses de haber realizado el Curso de Coaching para Padres: ¿Cómo hablar a mis hijos para que me escuchen?. De todos los comentarios, el que más me impresionó fue el de unos padres: “La forma de ver a nuestra hija cambió por completo y ese cambio redujo enormemente sus pataletas y los enfrentamientos que teníamos con ella, la convivencia en casa ha mejorado muchísimo”.

Y después de una intensa mañana de práctica, los asistentes compartieron, entre otros, los siguientes descubrimientos:

“Yo creía que escuchaba a mi hija pero realmente tengo mucho que practicar para mejorar mi forma de escucharla”.

“Me he dado cuenta de que es mucho mejor darles la oportunidad primero de encontrar ellos mismos la solución a su problema, más adelante ya habrá tiempo de ofrecerle yo alternativas”.

“No estoy acostumbrada a preguntarme qué es lo que yo siento ante una situación y mucho menos qué necesito”.

“¡Qué importante es pararse, respirar hondo e intentar ver las cosas de otra manera para no perder los nervios con mi hijo!”.

“Me falta mucha práctica en esto de la escucha…”.

“¡Cuántas emociones se nos juntan a veces y cómo cuesta identificarlas!”.

Gracias a las Escuelas El Mundo de Mozart por realizar la parte organizativa y a los asistentes por vuestra participación, ¡se me pasó la mañana volando!.